El control biológico de plagas se fundamenta en la suelta de enemigos naturales, es decir, depredadores, con objetivo de controlar los organismos que causan un daño en el cultivo. El control biológico busca la reducción de la plaga para que no generen daños económicos en el cultivo. Además es compatible con la Agricultura Ecológica e Integrada
Hay que considerar algunos puntos en la utilización de enemigos naturales en la plantación:
- Se debe identificar bien el parásito que afecta al cultivo.
- Identificación del enemigo natural.
- Estimación de la población del parásito.
- Estimación de la población del enemigo natural.
- Comprar correctamente a los enemigos naturales.
- Supervisar correctamente la eficacia de estos enemigos.
Para la identificación del parásito puede realizarse un pequeño muestreo de estas especies y mandarlo a un laboratorio entomológico, si no se tiene perfectamente identificado por métodos directos.
Tipos de control biológico.
- Control biológico clásico: introduce una especie exótica para controlar una plaga. Se busca que se establezca de forma permanente en la zona como parte de la fauna.
- Control biológico aumentativo: busca incrementar la población de enemigos naturales mediante cria en laboratorio para una liberación en gran cantidad a lo largo del año.
- Control biológico por conservación: persigue la modificación del entorno y las prácticas existentes con el fin de proteger y aumentar la población de enemigos naturales ya presentes en el entorno.
Manejo de los enemigos naturales
Los enemigos naturales son insectos, ácaros diminutos, por lo cual su manejo es muy delicado. Deben ser guardados en condiciones relativamente frescas, con una temperatura ambiente y luz solar directa. Durante el transporte de estos depredadores, se les suministra unas cantidades de alimentos para mantenerles.
En cuanto a la cantidad de enemigos naturales que debe de liberarse, se hace en función de la cantidad de plantas infectadas.
Dependiendo de las condiciones meteorológicas así se va a ver influenciada la acción de estos enemigos naturales. Después de su liberación si la temperatura es alta durante el medio del día su actividad es más eficaz llegando a despejar la zona de parásitos donde han sido liberados, pero si la temperatura tiende a subir más de la adecuada pueden incluso llegar a morir. También puede afectar a la supervivencia las lluvias. Por ello, se debe tener mucho en cuenta las condiciones climáticas a la hora de liberar estos enemigos naturales. Unas condiciones óptimas se ven influenciadas por la incidencia de luz, dependiendo de esta los enemigos naturales serán más o menos activos.
Estos depredadores tienen más actividad cuando existe una cantidad masiva de parásitos en la zona a tratar, anima a los primeros a multiplicarse con más rapidez y a permanecer más tiempo en el área de liberación. Las plantas con presencia de sustancias con látex o néctar es otra de sus preferencias para prolongar su tiempo de liberación.
fuente: https://www.infoagro.com/abonos/control_biologico.htm
Enemigos naturales
A continuación se citan varias familias importantes de fauna auxiliar:
– Chinches depredadoras:
Dentro de las chinches depredadoras se encuentran dos familias importantes: los míridos y los antocóridos.
Los míridos son muy polífagos y presentan cuerpo delgado y extremidades largas. Además de ninfas de mosca blanca, también se alimentan, entre otros, de pequeñas larvas, pulgones y trips. Un ejemplo de mírido son los Macrolophus.
Los antocóridos también son depredadores polífagos, pero se caracterizan por su pequeño tamaño y su coloración negra. Depredadores en el control de psila, araña roja y trips, pero también se alimentan, entre otros, de pequeñas larvas y pulgones. Un ejemplo de antocóridos son los Orius.
– Coccinélidos:
Se trata de coleópteros que en su forma adulta son redondeados y de colores vivos (familia de las mariquitas). Se alimentan de pulgones y cochinillas.
– Crisomélidos:
Insectos de color verde pálido, con grandes alas transparentes. Las larvas son grandes depredadoras de pulgón, mientras que los adultos se alimentan de néctar y de polen. Un ejemplo de crisopas lo constituye la especie Chrysoperla carnea (crisopa).
– Parasitoides:
Se trata de un conjunto de familias de pequeñas avispas de coloración negra y de acción muy específica. Las hembras depositan sus huevos en el interior de un insecto que puede encontrarse en diferentes fases (huevo, larva y pupa) a través del aquijón. Las larvas resultantes se alimentan del hospedador desde el interior, emergiendo en estado adulto. Los adultos se alimentan de néctar y de polen.
– Sírfidos:
Familia de moscas que se caracterizan por tener un abdomen de coloración llamativa, muy parecida a las abejas lo que contribuye a que no sean depredados. Los adultos se alimentan a base de néctar y polen, mientras que las larvas son depredadoras de pulgón.
Conviene combinar esta técnica con estrategias que permitan conservar y favorecer las poblaciones naturales (bandas floridas, setos, banker…).
fuente: https://www.agrointegra.eu/es/tecnologia/105-contenido/495-control-biologico.html
Esta genial el aporte. Un cordial saludo.